Namaste !!!

Namaste !!!! . Yo soy Tu.


Yo honro el lugar en ti donde el amor, la verdad y la paz residen.
"Cuando tu estás en ese lugar en ti y yo estoy en ese lugar en mi, somos uno"


Premisas Básicas para la Práctica de Yoga

En vista de las distintas condiciones humanas, las variadas escuelas de yoga se han acercado,
incluso a las más básicas posturas de hatha yoga, desde perspectivas distintas y teniendo
expectativas también distintas.
Asimismo, los instructores y guías de práctica de yoga se enfrentan a un amplio abanico de
practicantes, también ellos con enfoques y expectativas distintas, que van desde un atleta a un
ama de casa.
Aunque a primera vista esto pareciese una dificultad, sin embargo no lo es. No es ningún problema
trascender estas diferencias, porque para todos, no importando su edad o su condición física, el
objetivo más importante del yoga no es la flexibilidad, ni la fuerza, ni el equilibrio, ni la habilidad de
realizar posturas de faquires o circenses. El objetivo primordial del yoga en su aspecto más
inmediato y práctico es desarrollar conciencia y estar presentes momento a momento en nuestro
cuerpo, mente y respiración. Desde este estado de conciencia y presencia, nace nuestro
autocontrol, y del autocontrol resulta la gracia y la belleza en las posturas.
Y son esta gracia y belleza las que de a poco también se trasmiten al resto de nuestras actividades.

Para ello y para lograr una mejor práctica de yoga es favorable tener presente las siguientes
premisas a modo de guía:

1º- Atención enfocada:
Llevar la atención siempre al cuerpo. Podemos prestar atención a la respiración, a los tejidos
corporales que estamos estirando, a los movimientos que realizamos y a los pensamientos que
surgen. El yoga nos entrena en cuerpo y mente.

2º-Conciencia de la respiración:
Usar inhalación y exhalación para realizar los movimientos de entrada y salida en las posturas.
Mientras se hacen las posturas es una regla general mantener las vías respiratorias completamente
abiertas, respirar solo por nariz suave y silenciosamente.

3º-Construir fundamentos:
Al realizar las posturas enfocar la atención en los apoyos y en las estructuras corporales que
usamos para armarla y mantenerla. Este prestar atención es en función de dos objetivos: evitar
lastimarnos y entender los efectos de la postura en sí. Tomar conciencia del tejido conectivo que
unen las articulaciones y el sistema óseo. Para reforzar el tejido conectivo hay que fortalecer las
articulaciones, tendones, ligamentos y fascias. Esto se hace fortaleciendo el cuerpo de dentro hacia
fuera, desde los músculos internos del torso hacia las extremidades.

4º-Entrada y salida de las posturas:
Moverse lento y conscientemente al entrar y salir de las posturas, vigilando el cuerpo entero, en
cada una de sus partes y la respiración, haciendo que trabajen como un todo armónico en forma
consciente.

5º-Escuchar y respetar el dolor:
Hacer oídos sordos a los mensajes del cuerpo es ser candidato a padecer sobre estiramientos,
tendinitis, pinzamientos y roturas de discos intervertebrales. Para evitar esto debemos desarrollar
autoconocimiento, consciencia y auto respeto. Practiquemos yoga evitando cualquier dolor.
Tengamos presente que la sensación de dolor es un regalo de la naturaleza para evitar lastimarnos.

6º-Cultivar regularidad, entusiasmo y prudencia:
Practicar a la misma hora y lugar cada día. Cultivar el entusiasmo y la prudencia al mismo tiempo
durante la práctica.
Prestar especialmente atención cuando nos sentimos fuertes, flexibles y con energía, ya que en ese
momento es cuando más probabilidades de lastimarnos tenemos.

7º-Responsabilidad personal:
El instructor puede solicitar ciertas posturas o dejarse llevar por el ímpetu de querer hacer más, sin
embargo somos nosotros, los practicantes, quienes decidimos que somos capaces de hacer y
como.
Las posturas de yoga no son posturas habituales en nuestro cuerpo y debido a esto exponen las
debilidades y carencias del mismo con facilidad. Entonces, depende de nosotros, que habitamos y
sentimos nuestro cuerpo, decidir como y cuando hacer algo. Debemos tener presentes las
contraindicaciones de las posturas. Y también hay que saber sentirse bien en el momento de la
práctica, una hora después y un día después.

8º-Cultivar la paciencia:
Seamos tortugas. Movámonos lento, continuo y fluidamente. Sin expectativas y disfrutando la
práctica.

9º- Siempre Sonreir:
Tengamos presente que el movimiento de los músculos faciales Cuando nos reímos, nuestro
organismo segrega diversas sustancias a nivel cerebral, en primer lugar, endorfinas, elementos que
tienen gran poder analgésico mitigando el dolor; asimismo, se libera adrenalina, (componente que
incrementa creatividad e imaginación), dopamina (favorece la agilidad mental) y serotonina (posee
efectos calmantes y disminuye hambre y ansiedad).