Éste es un método hermoso, será muy útil para ti.
Por ejemplo, si te estás sintiendo muy descontento, ¿qué se puede hacer? Patanjali, el más famoso exponente del yoga, dice que te enfoques en el opuesto: si te estás sintiendo descontento, piensa en el bienestar: ¿Qué es el bienestar?
Trae un equilibrio. Si tu mente está enojada, trae compasión. Piensa en la compasión e, inmediatamente, la energía cambia porque son iguales; el opuesto es la misma energía. Una vez que lo traes, se absorbe. El enojo está allí: contempla la compasión.
No es represión, recuerda. La gente me pregunta, “¿Patanjali está reprimiendo? Porque cuando estoy enojado, si pienso en la compasión, ¿no será una represión?” No. Es sublimación; no es represión. Si estás enojado y reprimes el enojo sin pensar en la compasión, entonces es represión. Continúas empujándolo hacia abajo y sonríes y actúas como si no estuvieras enojado... y el enojo está burbujeando allí e hirviendo allí y listo para estallar. Entonces es represión. No, no estamos reprimiendo nada, y no estamos creando una sonrisa ni nada; simplemente estamos cambiando la polaridad interior.
El opuesto es el polo. Cuando te sientas iracundo, piensa en el amor. Cuando sientas deseo, piensa en la ausencia de deseo y en el silencio que llega con él. Cualquiera que sea el caso, trae el opuesto y observan qué sucede dentro de ti. Una vez que conozcas el truco, te has convertido en un maestro. Ahora tienes la llave... en cualquier momento el enojo se puede cambiar por compasión, en cualquier momento el odio se puede convertir en amor, en cualquier momento la tristeza se puede convertir en éxtasis. El sufrimiento puede convertirse en dicha porque el sufrimiento tiene la misma energía que la dicha; la energía no es diferente. Tú simplemente tienes que saber cómo canalizarlo.
No hay represión porque toda la energía del enojo se convierte en compasión... no queda nada por reprimir. De hecho, la has expresado en la compasión.
Hay dos formas de expresión. En Occidente, hoy en día, la catársis ha llegado a ser muy importante. Los grupos de Encounter y Terapia Primal creen en la catarsis. Mi Meditación Dinámica es un método de catarsis porque la gente ha perdido la clave para sublimar. Patanjali no habla de catarsis en absoluto. ¿Por qué no habla de ella? La gente tenía la clave, el truco. Sabían cómo sublimar. Tú lo has olvidado, así que tengo que enseñarte catarsis.
El enojo está allí; puede ser transformado en compasión, pero tú no tienes idea de cómo hacerlo. Y no es un arte que puede ser enseñado; es un truco. Tienes que hacerlo y aprenderlo haciéndolo; no hay otra forma. Es igual que nadar: tienes que nadar, y errar, y meterte a veces en peligro. Algunas veces te sentirás perdido; que tu vida está perdida, te estás ahogando. Tienes que pasar por todo eso, y entonces el truco llega, entonces sabes lo que es. Es algo tan simple, nadar.
¿Lo has observado? Hay algunas cosas que puedes aprender pero no puedes olvidar: nadar es una de esas cosas. O andar en bicicleta: lo puedes aprender pero no lo puedes olvidar. Todo lo demás lo puedes aprender y lo puedes olvidar. En tu escuela aprendiste mil y un cosas; ahora casi has olvidado todo. Todo el sistema escolar parece tal desperdicio... La gente aprende, y luego nadie recuerda. Solamente para pasar el examen… entonces se acabó. Entonces no se recuerda nada, pero tú no puedes olvidarte de nadar. Si desde hace cincuenta años no has ido al río y de pronto te arrojan a él, volverás a nadar tan fresco como siempre... no tendrás ni un solo momento de vacilación sobre qué hacer. ¿Por qué sucede así? Porque es un truco. No puede ser olvidado. No es un aprendizaje; no es un arte. Y aprendiendo el arte, se puede olvidar, ¿pero un truco? Una truco es algo que va tan profundamente dentro de tu ser que se convierte en parte de ti. La sublimación es un truco.
Patanjali nunca habla de catarsis; yo tengo que hablar de ella por ti. Pero una vez que entiendes, y si puedes sublimar, entonces no hay necesidad de catarsis porque la catarsis es, en una manera, un despilfarro de energía. Pero, desafortunadamente, en este momento nada se puede hacer. Y tú has sido reprimido durante tantos siglos que la sublimación parece represión, así que sólo la catarsis parece ser el camino. Primero tienes que ser liberado; te vuelves un poco liviano, descargado... y entonces se te puede enseñar el arte de la sublimación.
Sublimación es utilizar la energía de una manera más elevada; la misma energía siendo utilizada con una calidad diferente. Pero puedes intentar. Muchos de ustedes han pasado a través de la Meditación Dinámica durante mucho tiempo. Puedes intentar: la próxima vez cuando el enojo esté allí, la tristeza esté allí, simplemente siéntate en silencio y permite que la tristeza se desplace hacia la felicidad; sólo ayuda, da un pequeño empujón. No hagas demasiado y no tengas prisa, porque al principio la tristeza estará renuente a ir hacia la felicidad. Porque durante siglos, durante muchas vidas, no has permitido que se desplace de esa manera, estará renuente.
Es como un caballo que estás forzando hacia un nuevo camino en el cual nunca ha estado; estará renuente. Intentará ir al viejo patrón, al viejo camino, a la vieja rutina. Pero poco a poco convéncelo, sedúcelo. Entonces dile a la tristeza, “No tengas miedo. ¡Es realmente maravilloso! Ven acá. Puedes convertirte en felicidad, y no hay nada malo en ello y nada imposible”.
Simplemente convence, háblale a tu tristeza, y de pronto un día descubrirás que la tristeza se ha desplazado a un nuevo canal: se ha convertido en felicidad.
Yoga: The Alpha and Omega